Historias cojudas: Dormir en la calle por entradas
Las dos únicas veces que he dormido en la calle han sido por comprar entradas para ver a la selección peruana.
La primera vez fue en vano, no la pasé mal porque estaba acompañado, pero fue en vano: muchísima gente había colado a sus familiares, prácticamente todos los de la cola eran revendedores y nos terminamos yendo cerca del mediodía al darnos cuenta que tendríamos que esperar varias horas más, el hambre y cansancio nos ganó aquella vez y nos fuimos comprando reventa.
Recuerdo nítidamente la fecha de la segunda vez(30/08/13) porque el día siguiente era mi cumpleaños. Sí, pasé la mañana de mi cumpleaños haciendo cola para comprar un par de entradas.
Para esta segunda vez, aunque fui solo ya estaba más preparado, con dos chompas y una casaca gruesa puesta, un buzo y un pijama polar debajo, más chalina, gorra y guantes. El frío intenso que había sido un gran problema la primera vez, para esta ocasión ya no lo fue tanto.
El lugar del sufrimiento en esta ocasión fue el estadio de Alianza Lima(la primera fue en el estadio Nacional) una zona "pendeja". Hubo un par de patrullas que se amanecieron con nosotros, aunque nunca tuve miedo, la presencia policial me hizo sentir algo seguro.
Fui de los primeros en la cola, en la primera vez habían más de 200 personas adelante, en esta ocasión no eran más de 20 y sabía que tendría mi entrada de todas maneras.
Habré llegado a eso de las 8-9pm y por suerte no llovió durante toda la noche.
Durante la noche no pasó nada extraordinario: la típica mancha de hombres que solo lee Depor hablando de la selección(jaja), el señor que te hace el habla y te cuenta sus historias, y un par de personas tomando su ron barato (No hubieron broncas entre borrachos, ni un grupo de hinchas con bombos cantando en medianoche como en la primera vez)
Me distraje con el celular por un par de horas hasta que el cansancio me ganó y un señor me invitó a dormir en su carpa, lo cual agradecí enormemente.
En esas horas de frío, de incomodidad y cansancio: algo tan básico como una cama y abrigo, llega a ser muy valorado...
Ya cerca de las 6-7 am empezaron a llegar las señoras vendiendo el chaufa de a sol, hígado frito y papa con huevo, un par de reporteros de tv y más policías.
Compré mis entradas cerca de las 10 de la mañana,llegué a casa a tomar desayuno y me eché a dormir bien.
Felizmente ya desde hace buen tiempo, las entradas a cualquier tribuna se pueden comprar online, algo que al parecer Burga no quería implementar.